El carrusel del Louvre de París se convirtió hace unos días en el centro de reunión de los museos del mundo por motivo de la feria SITEM. El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) y el Museo Guggenheim Bilbao, invitados al taller organizado por GVAM, reflexionaron acerca de sus planes de transformación digital y, más concretamente, sobre el valor de la inteligencia de datos para mejorar la experiencia de los visitantes y usuarios del museo.
Esta distinción entre visitantes y usuarios es el punto de partida para delimitar la fase de “consciencia digital” en la que nos encontramos. Como señaló Montse Gumà, responsable del área digital del MNAC, se considera “usuario del museo” aquel que “accede” al mismo a través de una herramienta digital (web, red social, app, guía multimedia, etc.). De cara a definir la estrategia global de la institución, este usuario digital es tan relevante como aquel que adquiere una entrada en taquilla. Diego Cenzano, responsable de transformación digital del Guggenheim, explicó como el programa “Community” recoge y analiza la información sobre todos estos tipos de público.
Claves del taller sobre inteligencia de datos en SITEM
Para ambos invitados, hablar de “personas” en lugar de “públicos” es una de las claves para lograr ofrecer información, actividades y productos de interés para los usuarios del museo. En torno al reto de la segmentación real y efectiva giraron gran parte de los 45 minutos que duró la sesión. En el siguiente video, resumimos en 5 minutos las claves de este taller.
Tal como apuntaba Montse Gumà, superada queda ya la fase en la que los museos desconfiaban de la utilidad del big data. El análisis de la información que proporcionan los visitantes (siempre de manera consciente y consentida) es valioso para la mayoría de los departamentos, no exclusivamente para el área de marketing. Para Gumà, la guía multimedia es la herramienta que más datos ofrece entre todas las apps implementadas por el MNAC.
En la actual etapa de transformación, como recuerda Diego Cenzano, combinar y verificar las numerosas fuentes de datos que el museo genera es complejo pero necesario. Este será el principal reto de toda institución que se decida abordar la analítica de datos desde una perspectiva estratégica.
Por su parte Jaime Solano, director de GVAM, recordó la importancia de focalizarse en las acciones que vienen después del análisis de datos, pues es la verdadera razón para la que extraemos dicha información. En este sentido, cabe recordar que las guías interactivas son utilizadas aproximadamente por un 15-20% del total los visitantes del museo. Además, en la gran parte de los casos, se utilizan tanto dentro como fuera del mismo. Nos gusta llamarlas “interactivas” porque ya son más que meros dispositivos multimedia, son herramientas de comunicación bidireccionales.
Para poder incorporar esta información ofrecida por las guías interactivas a los dashboard o informes que ya trabajan varios museos, estos datos deben poder exportarse en tiempo real, estar contrastados y correctamente liberados de “ruido” (información no valiosa para el objetivo pretendido). Para esta labor, es imprescindible sumar el conocimiento del museo y de los proveedores especializados en cada servicio y herramienta de analítica.
Concluimos que la especialización y el trabajo transversal serán la clave de estos entornos fuertemente digitalizados. Los museos, como espacios vivos de intercambio, experimentan la evolución de las formas de comunicación en su día a día. De modo que, cuanto más conectados estemos todos aquellos que trabajamos por mejorar sus servicios, más resultado darán nuestros esfuerzos por mejorar las experiencias de visita.