Cultura y TICs en la smartcity

ACTUALIDAD


30 septiembre, 2014

Cultura y TICs en la smartcity

En un alto porcentaje de casos, las ciudades encuentran su carácter diferencial en su patrimonio y en su oferta cultural, sin embargo, estos factores no reciben la misma atención que las infraestructuras o la energía al hablar de “ciudades inteligentes” o “smartcietes”. El factor cultural es el valor principal para sintonizar con los habitantes. Los espacios culturales también son motor del cambio en aspectos determinantes para el futuro de las ciudades y su desarrollo económico (clima, globalización, análisis de procesos históricos, etc.). Al margen de la escuela, los museos son los encargados de provocar curiosidad, aumentar la “alfabetización urbana” y motivar la acción.

Los ciudadanos pueden ayudar a establecer estas conexiones (educación, ocio, cultura y turismo) y determinar otros servicios avanzados. El futuro de la relación entre cultura y TICs en la smartcity pasa por un gran cambio que desglosamos en 10 subapartados. Dependiendo de cómo sean asumidos por los sectores privado y público, estos 10 cambios contribuirán o no a la consolidación de verdaderas ciudades inteligentes:

  1. Asistimos a un cambio social y a un cambio generacional. Esto no solo afecta a la demanda, sino también a los modelos de gestión: los “nativos digitales” serán los encargados de tomar decisiones.
  2. Cada vez se torna más sencillo medir sistemáticamente una acción, por lo que tenemos mayores posibilidades de reacción y más obligación de transparencia.
  3. Los dispositivos de uso personal ponen en valor la ubicuidad para el disfrute la cultura. Los dispositivos propietarios (audioguías) y las webs unidireccionales se encuentran ya en proceso de sustitución.
  4. Las redes inalámbricas de alta velocidad (4G + WIFI gratuita + NFC) rompen las barreras de la transmisión.
  5. La desaparición de las tarifas de roaming en 2015 pondrá fin a un freno tradicional para el flujo de datos. Supone un cambio no solo en cuanto a disponibilidad y uso masivo, sino también en la respuesta de las instituciones culturales y turísticas.
  6. En España, la esperada Ley de Mecenazgo (que pudiera ver la luz en 2017) abrirá una puerta interesante para las empresas que quieren invertir en cultura.
  7. Las posibilidades del UGC (Usser Generated Content o Contenido Generado por el Usuario) diluye la separación tradicional entre emisor y receptor. Existe ya grandes posibilidades de complementariedad y de cooperación.
  8. La puesta a disposición del contenido propietario en Google, Amazon y  redes especializadas (como Europeana) como forma de incentivar el procomún.
  9. La segmentación se convierte en una prioridad frente a webs, portales o aplicaciones generalistas.
  10. El visitante/usuario ya no debe ser alguien que “padece” la tecnología. Existen vías para potenciar el contenido sin desplazar a ciertos públicos, y deben explorarse ante cada nuevo avance (realidad aumentada, gamificación, 3D, etc.).

 

Inventamos un concepto paraguas – smartcity – que integra recursos e ideas con las que responder conjuntamente a las necesidades de instituciones culturales, turísticas y ciudadanas. Mientras se cablean barrios, se cubren de antenas y de WIFI, se digitalizan servicios y contenidos… debemos preguntarnos cómo podemos contribuir a hacer nuestras ciudades más atractivas, más accesibles y más habitables. ¿Cómo se están adaptando los museos, monumentos, atracciones turísticas y de ocio al visitante del siglo XXI? De ello hablaremos en el próximo congreso CENTAC, que se celebrará en Málaga el 16 de octubre, en la mesa “Acceso y movilidad en las ciudades inteligentes”. Aquí dejamos un pequeño aperitivo: Smart City: Cultura y SmartCity – Curso de Verano en la Universidad Complutense –  (YouTube).