El “IV Congreso Congreso Internacional de Turismo para Todos”, organizado por Fundación ONCE, reunió desde el 26 al 29 de junio a profesionales de muy variado perfil. La accesibilidad al turismo compromete a un equipo multidisciplinar que será el garante de este derecho social. Durante la cita recogimos las máximas del turismo accesible, pronunciadas por varios de los ponentes. Partiendo de estas conclusiones, destacamos las misiones concretas de cada uno de los grupos implicados:
– Arquitectos, diseñadores y editores con experiencia en accesibilidad: garantizar tanto el acceso físico como el acceso a los contenidos (la discapacidad sensorial ha sido, hasta el momento, el segundo escalón por superar).
– Ingenieros y desarrolladores: ofrecer soluciones tecnológicas novedosas al alcance de todos, nunca excluyentes.
– Consultores y formadores: educar a los agentes turísticos en accesibilidad y prescribir soluciones testadas.
– Profesionales de la comunicación y el marketing: difundir, sensibilizar e informar sobre aquellas ofertas accesibles; premiarlas con su mención.
– Gestores de la cultura y del ocio: motivar la participación de todos los públicos y movilizar las propuestas accesibles.
– Museólogos: crear historias inclusivas y poner la cultura al alcance de todos.
– Entidades públicas y sociedad civil organizada: respectivamente, sus misiones son legislar a favor de estas buenas prácticas e impulsarlas económica y socialmente.
En conclusión, el turismo accesible implica a un amplio número de actores. Si en este grupo incluimos tanto al profesional del turismo como al turista, tenemos al menos dos consecuencias favorables: creación de empleo y rentabilidad económica. Y es que, tal y como destaca Fundación ONCE en sus conclusiones del congreso, “el segmento de población que demanda turismo accesible se ha convertido en un mercado cada vez más importante para esta industria”. Los datos hablan de una “pérdida de potencial de un 20% de ganancias para el sector turístico” si no se trabaja en esta línea, y de un país – España – dónde el turismo supone más del 10% del PIB.
Derecho social y oportunidad económica: podemos elegir la razón que nos mueve a actuar, pero ambos factores inclinan la balanza a favor de la accesibilidad.