Trabajar por una sociedad accesible implica ir más allá del cumplimiento de unos requisitos legales mínimos. Una de las herramientas más eficaces para identificar buenas prácticas y generar ese “efecto multiplicador” tan deseado es la certificación de la accesibilidad. Adrián Yuste desarrolla su labor en CEIS (Centro de Ensayos, Innovación y Servicios), entidad que ha trabajado desde 2003 en proyectos de accesibilidad universal. Charlamos con él para descubrir cómo se alcanzan compromisos empresariales certeros respecto a la discapacidad. En la imagen, el Palacio de Congresos y de la Música EUSKALDUNA de Bilbao, que ha recibido recientemente el Certificado de Accesibilidad Universal de AENOR.
Cuando se trata de «accesibilidad», cada vez se referencia más la NORMA UNE 170001, ¿qué es y cuáles son sus fundamentos?
No se puede entender la NORMA UNE 170001 sin los criterios DALCO: requisitos técnicos para que las actividades de Deambulación, Aprehensión, Localización y COmunicación puedan ser realizadas por todas las personas en cualquier entorno y situación con la mayor autonomía posible. La norma UNE 170001 es una norma de aplicación voluntaria que confiere un valor añadido a aquellas organizaciones que desarrollan sus proyectos de accesibilidad en base a todos estos criterios. Cada vez está más extendido su uso para analizar la accesibilidad de un entorno y plantear su mejora. El punto de partida es sin duda el imprescindible cumplimiento de los requisitos legales.
¿Qué es un Sistema de Gestión de la Accesibilidad Universal?
Este tipo de sistema surge de la necesidad de incorporar el concepto de Accesibilidad Universal en los distintos procesos de las empresas y organizaciones: en las relaciones con sus clientes, en sus estrategias comerciales, en la utilización de TIC´s, en la prestación de servicios… En definitiva, en su “día a día”; posibilitando una escucha activa de las necesidades de las personas con discapacidad. El Sistema de Gestión de la accesibilidad se define como “el conjunto de elementos mutuamente relacionados o que interactúan entre sí para dirigir y controlar una organización con respecto a la accesibilidad”.
El esquema voluntario de certificación de accesibilidad universal de AENOR contempla adoptar la Norma UNE 170001-2 como herramienta y modelo del Sistema de Gestión de la accesibilidad. Las organizaciones que buscan ser referentes en accesibilidad obtienen un reconocimiento público fundado en la verificación objetiva de dicha Norma y en la obtención de una certificación independiente.
¿Compromete este sistema al equipo completo?, ¿cómo se ajusta a cada entidad?
El enfoque diferenciador de la norma UNE 170001-2 es la consideración de la Accesibilidad Universal como un elemento transversal. El principio fundamental de todo Sistema de Gestión es el Compromiso de la Dirección en la mejora de los procesos. El hecho de que las organizaciones definan objetivos en relación a la accesibilidad es un claro ejemplo de compromiso a todos los niveles: mantenimiento y mejora de sus edificios y entornos, formación y motivación de sus empleados, colaboración en proyectos comunes, inclusión de criterios de accesibilidad en sus planes de evacuación, suministro de una información completa, veraz y actualizada sobre las condiciones de accesibilidad, etc.…
Partiendo del “patrón normativo”, desde CEIS colaboramos en el diseño y la implementación de la Norma UNE 170001-2 en todo tipo de organizaciones. Es imprescindible realizar un “traje a medida”, considerando las características de cada entidad: sus diferentes necesidades y las de sus clientes y usuarios, su tamaño y estructura, sus “cadenas de accesibilidad”, sus procesos… Además, hay que tener en cuenta que el concepto de Accesibilidad Universal está indisolublemente unido a otros conceptos (Calidad, Confort, Seguridad) con los que se debe integrar y complementar.
¿Qué es más efectivo de cara a la sensibilización, aplaudir las buenas prácticas o denunciar los casos de exclusión?
Aunque la denuncia es una posibilidad a tener en cuenta y debe utilizarse en caso de incumplimiento de requisitos legales, la sensibilización social sobre los derechos de las personas con discapacidad no se consigue aplicando exclusivamente estrategias coercitivas. La difusión de iniciativas voluntarias adoptadas y desarrolladas por organizaciones comprometidas, la concesión de premios y reconocimientos (Reina Sofía de Accesibilidad Universal de Municipios, Telefónica Hability Awards, Premio Discapnet,…), las certificaciones independientes y rigurosas (ER de AENOR), las campañas de sensibilización ciudadana… son herramientas eficaces para destacar las mejores prácticas y para generar un efecto multiplicador, animando a otras empresas públicas y privadas a trabajar para conseguir una sociedad para todos.