Los gestores de contenidos (en inglés content management system o CMS) permiten crear, publicar y actualizar contenidos en todo tipo de sistemas digitales, como páginas web, aplicaciones móviles (apps) o tiendas online. Existen multitud de ellos, y nacieron para cubrir la necesidad de actualizar publicaciones online sin depender en todo momento de un informático o de un diseñador. Los CMS han sido un componente fundamental para democratizar la web, al permitir que cualquier persona – con conocimientos técnicos o sin ellos – pudiera tener presencia en Internet.
Hoy día se utilizan en cualquier tipo de publicación, ya sea impresa o digital, tanto a gran escala como pequeña. Claros ejemplos de gestor de contenidos son los populares Drupal o WordPress. Con toda seguridad hacen funcionar muchas de las webs que consultas, como la que ahora estás leyendo. Algunas empresas no sólo ofrecen su CMS, sino también todo tipo de servicios para alojarlo, mantenerlo y personalizarlo, tal y como hacen SquareSpace, Expression Engine o el propio WordPress en su portal premium.
Dado el tamaño y la variedad del mercado, cada gestor de contenidos se especializa en una solución concreta: crear una tienda online, publicar un blog, administrar una revista, construir una aplicación móvil e incluso crear una modesta red social. En todos los casos, las imágenes se optimizan automáticamente para cada diseño. El texto se ajusta al instante a la maquetación de la plantilla elegida. Los contenidos se ordenan conforme a las categoría o etiquetas asignadas, las visitas se representan en gráficas estadísticas que permiten medir el éxito de la publicación, etc. En una palabra, un gestor de contenidos es sinónimo de “autonomía”.
Como vemos, el mundo de los gestores de contenidos es amplísimo y es imprescindible conocerlo míninamente para identificar y explotar su enorme potencial. En el siguiente artículo podréis conocer las ventajas que ofrecen los CMS especializados para museos y otros espacios culturales y turísticos. Descubrimos sus principales aplicaciones y su gran impacto directo tanto en el visitante como en la imagen del museo.
